Los talleres especializados en la reparación de automóviles suelen estar expuestos a sustancias volátiles cancerígenas. No hace falta decir que una ventilación adecuada en dichos talleres es esencial, y que los trabajadores deben llevar puestos equipos de protección adecuados. Sin embargo, además de los riesgos para la salud, ciertos productos volátiles son inflamables y pueden provocar una explosión en caso de grandes concentraciones. Entonces, ¿qué debemos hacer con las sustancias producidas? ¿Basta con aspirarlas? ¿Cualquier tipo de aspiradora sirve?
Recientemente, el sitio de información RDN (Repairer Driven News), fundado y puesto en marcha por la SCRS (Society of Collision Repair Specialists), publicó un artículo que advertía al sector contra el polvo de aluminio. Ya que aunque existen diversos tipos de polvo con propiedades explosivas si se encuentran en gran concentración, el polvo de aluminio presenta un riesgo todavía más elevado en comparación con las otras partículas de metal. En su artículo, RDN menciona al fabricante de automóviles Ford, que emitió una directiva para los talleres de reparación recomendándoles utilizar una aspiradora central que combina las materias aspiradas con el agua durante la aspiración de las partículas de aluminio para evitar riesgos de explosión.
En las directivas de Ford se describe el funcionamiento del aparato Automatik de Drainvac. Se trata de un sistema de aspiración centralizada en el que las materias aspiradas se mezclan con el agua a la entrada del aparato. Así, el agua sucia podrá eliminarse después de modo seguro. Para ver el dispositivo Automatik en funcionamiento, abra el siguiente enlace.